Nuevo rector, nuevo sistema electoral

La Universidad de Valencia se enfrenta a partir de esta semana a un proceso electoral inédito en sus 500 años de historia. El miércoles día 16 se cerrará el plazo de presentación de candidaturas para optar a ser el primer rector que gobierne la institución en el marco de la nueva Ley Orgánica de Universidades. El (o la) titular del cargo saldrá de las urnas mediante el sistema de sufragio electoral ponderado, lo que constituye un cambio importante respecto al sistema usado durante los 16 años de vigencia de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), en el que la elección de rector correspondía al claustro, un órgano representativo con más de 400 miembros en el caso de la Universidad de Valencia, elegidos previamente entre los tres estamentos de la comunidad universitaria: Personal Docente e Investigador (PDI), estudiantes y Personal de Administración y Servicios (PAS).

Los llamados a votar ahora son los mismos que en las elecciones a claustrales, alrededor de 55.000 personas en la Universidad de Valencia, sólo que en esta ocasión no actuará el claustro como 'intermediario': la suma de sus votos determinará directamente el ganador, quién sucede a Pedro Ruiz en el cargo de rector. Claro que, al tratarse de sufragio universal 'ponderado', la capacidad de decisión democrática de los distintos estamentos no difiere tanto como podría parecer de la relación de fuerzas existentes en el Claustro. Los 1.800 profesores funcionarios doctores tienen asignados el 51% de los votos, mientras que el resto del profesorado y personal de investigación (2.000), estudiantes (más de 50.000) y PAS (1.650), se repartirán el 49% de los sufragios. La distribución de porcentajes es tarea compleja que debe acometer hoy mismo la Junta de Gobierno de la universidad, a partir de la propuesta que presente el rector Pedro Ruiz para adaptar el proceso electoral a las exigencias de la LOU.