Unas vacaciones sin 'botellón'

La Policía Municipial vigiló durante todo el día de ayer las entradas de la plaza Mayor. Un grupo de agentes locales impidió que los jóvenes hicieran el tradicional botellón (ingerir bebidas alcohólicas en la calle) para festejar el inicio de las vacaciones navideñas, lo que motivó que la jornada transcurriera tranquila. Sin embargo, los puestos del tradicional mercadillo estuvieron cerrados para evitar problemas.

Los jóvenes que llevaban bolsos o mochilas eran el centro de atención de los agentes. Siempre les exigían que las abrieran para comprobar su contenido. El celo profesional llegó a impedir que los estudiantes pasaran al interior de la plaza con botellas de agua de plástico. 'El año pasado sí que hubo mucha gente y nos lo pasamos muy bien. Sin embargo hoy [por ayer], parece que la gente ha pasado de venir aquí. Se habrán ido a otros sitios con menos polis', explicó una alumna del instituto Isabel la Católica. Los agentes también controlaron que no se vendiera alcohol a menores.

Los comerciantes del mercadillo navideño cerraron sus puestos ante la posibilidad de que se produjeran incidentes. 'Voluntariamente, han decidido no abrir, porque ya saben que puede ser un día conflictivo. Además, cuando hay tanta gente, no venden casi', explicó el sargento de la Policía Municipal, Manuel Ratón, encargado del operativo de vigilancia.