Fiat da marcha atrás

El grupo italiano Fiat ha acudido en ayuda de su división automovilística que presentará pérdidas importantes por cuarto año consecutivo. Con un nuevo responsable al frente de esta actividad y varios ajustes financieros, industriales y empresariales trata de hacer frente a una situación difícil como la que refleja una deuda de 7.500 millones de euros.

Las 23 empresas con que cuenta el grupo automovilístico en España no se verán afectadas por los reajustes previstos

Hace apenas un mes, el grupo automovilístico italiano Fiat anunciaba un beneficio neto de 543 millones de euros -90.347 millones de pesetas- durante los nueve primeros meses del año. ¿Qué ha pasado para que la división de automóviles haya arrastrado a éste a unas pérdidas finales previstas que, según los analistas, podrían superar los 76 millones de euros? Pues sencillamente que las previsiones de ventas y resultados han sido mucho peor de lo esperado. A principios de octubre, el presidente de honor del sexto grupo constructor automovilístico del mundo, Giovanni Agnelli, había anunciado ya una reducción de unos 100.00 automóviles en su producción de este año, que seguramente será superada.

La deuda heredada del ejercicio correspondiente a 2000 era de 6.500 millones de euros y a 30 de septiembre había ascendido a 7.500 millones. Con el plan de choque diseñado está previsto que, a corto y medio plazo, vuelva a sus niveles históricos situados en torno a los 2.500 millones de euros. Para ello está prevista una ampliación de capital en 1.000 millones de euros y una emisión de obligaciones a cinco años convertibles en acciones de General Motors por importe de 2.450 millones de euros (Fiat dispone del 6% del capital del fabricante norteamercicano).

Asimismo está prevista una serie de desinversiones en otros sectores del Grupo -fundamentalmente su filial Magneti Marelli- por importe de 2.000 millones de euros.

En cuanto al plan de reestructuración industrial, siguiendo los pasos de algunos grandes fabricantes como General Motors y Ford, supone incluso el cierre de algunas fábricas. El número total de despidos planteados es de unos 6.000 y de las 260 plantas industriales que tienen por todo el mundo, se verán afectadas 18, dos de ellas en Italia.

En España el grupo italiano cuenta con nueve factorías, 23 empresas y una plantilla de más de 6.000 empleados que según fuentes del grupo no se verá afectada por los reajustes presentados. Únicamente las tres fábricas de su filial de industria auxiliar y componentes Magneti Marelli podrían cambiar de manos como ya lo han hecho en los últimos tiempos los centros de producción de carburadores, aceites y retrovisores, comprada recientemente a Ficosa. Quedan por vender las fábricas de tubos de escape y de relojes y cuadros de a bordo.

En otro orden de cosas, se plantea también una importante reorganización del grupo con la creación de cuatro nuevas áreas de negocio: Fiat-Lancia, Alfa Romeo, Desarrollos Internacionales y Servicios que, con el tiempo, podrían adquirir naturaleza jurídica propia e independizarse estatutariamente, aunque perteneciendo siempre por completo al grupo según fuentes del mismo. El nuevo consejero delegado, Giancarlo Boschetti, que sustituye a Roberto Testore, está experimentado en este tipo de procesos de reorganización y ha sido el responsable de una experiencia similar en Iveco.