El Ayuntamiento de Sevilla tarda 15 días en averiguar que el robo en una oficina del censo no afectó a datos sensibles

El concejal delegado de Estadística del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Raffo, aclaró ayer al fin, 15 días después de ocurrido, el robo de material informático en una oficina del censo el 28 de noviembre pasado. Según explicó ayer el director provincial del Instituto Nacional de Estadística (INE), Rafael Vela, que acompañó a Raffo en una rueda de prensa, el robo se limitó 'a un ordenador personal que no contenía datos sensibles'. La computadora sustraída apareció, dos días después, embalada y protegida, en un contenedor de basuras.

El 1 de diciembre, el diario Abc publicó en su edición de Sevilla que la policía judicial y la brigada antiterrorista investigaban un robo en la oficina del censo de Sevilla Este. El botín era, según la información publicada, soportes informáticos que contenían datos confidenciales de miles de sevillanos pertenecientes al padrón municipal. El suceso se produjo la noche del miércoles al jueves de aquella semana.

'Desacuerdo laboral'

Raffo explicó ayer que creen que el asalto se debe a algún tipo de 'desacuerdo laboral' de algún empleado que quería 'causar daño' al INE. La campaña para la elaboración del censo de habitantes y viviendas la realiza el INE con la colaboración en personal y oficinas del Ayuntamiento de Sevilla.

Raffo quiso tranquilizar a la opinión pública y aseguró que 'las medidas de seguridad informáticas dieron su resultado'. 'Sabemos que no hubo acceso a la información registrada en el disco duro del ordenador robado', dijo el concejal socialista, que se basó en un informe técnico concluido la semana pasada. Esa es una de las razones con las que Raffo justificó la tardanza del Ayuntamiento en dar una explicación oficial a la noticia del asalto sufrido por una oficina municipal.

Rafael Vela abundó en el intento de tranquilizar a los ciudadanos, que podrían haberse inquietado al pensar que sus datos personales recogidos en el censo pudieran haber acabado en manos extrañas al INE. 'Los datos recogidos no se procesan en la oficina censal sino que los cuestionarios son enviados a Madrid donde son grabados en la sede central del Instituto', aclaró Vela.

El delegado provincial afirmó que los ordenadores de las oficinas censales sólo recogen información sobre el desarrollo de la campaña de elaboración del censo y listados de nombres, pero en ningún caso datos sensibles relacionados con esos nombres.