Harto

Soy un consumidor harto de los fraudes que cometen las empresas de telefonía fija. Con la liberalización de las redes telefónicas todos creíamos en un mundo más favorable para los consumidores. Pues bien, no es así. Si antes Telefónica engañaba a los consumidores cargando los costes de conexión de llamadas no realizadas en una factura no detallada, ahora, tanto Retevisión como Uni2 siguen técnicas fraudulentas a través de la contratación de servicios por teléfono. En concreto, era usuario del bono de Uni2 para llamadas provinciales y al extranjero. Cuando contraté este servicio, hace un año, tal bono podía ser utilizado para llamar a móviles extranjeros (i. e., no a móviles con compañías españolas) en el extranjero. Sin ningún tipo de aviso, Uni2 decidió cambiar unilateralmente su política y excluyó tales números de su bono. Consecuencia: tanto yo como otros muchos consumidores afectados por la misma medida recibimos unas facturas de escándalo. Tras las oportunas quejas, Uni2 decidió no devolver el dinero de las facturas e, incluso, para los que no las pagamos, ha empezado a amenazarnos con la inclusión de nuestros nombres en una lista de morosos.

Podría extender mi queja a otros problemas que también se dan en la telefonía móvil, pero creo que su periódico debería, como mínimo, dedicar algún artículo para denunciar estos hechos tan comunes, por desgracia para muchos españoles, y ante los cuales las organizaciones de consumidores no hacen nada.