Iniciativa respalda a Maragall y emplaza a toda la izquierda a preparar conjuntamente la alternativa

No hubo sorpresas: Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) fue la única formación que anunció su intención de votar a favor de la moción presentada por Pasqual Maragall, aunque los ecosocialistas tampoco ahorraron reproches al líder socialista, básicamente por haber preparado la iniciativa en solitario, sin contar con el resto de la izquierda.

La moción había incomodado a los dirigentes de Iniciativa, que temían proyectar una imagen demasiado próxima a los socialistas, y finalmente votarán a favor a cambio de un gesto pactado previamente: Pasqual Maragall se comprometió a convocar elecciones inmediatamente en el imposible caso de que la moción prosperara. El presidente del grupo de Iniciativa, Rafael Ribó, emplazó a todos los grupos de izquierda a aprovechar al máximo los dos años que quedan antes de las próximas elecciones para elaborar una alternativa progresista al actual Ejecutivo, basada precisamente en la pluralidad de los tres partidos de izquierda.

Ribó situó en todo momento a Esquerra dentro del bloque alternativo, aunque dejó claro su malestar por la última propuesta de pacto nacional lanzada por los independentistas: 'Suena a cojín partidista para ayudar a Pujol', dijo sin ambages.

El dirigente ecosocialista y Maragall intercambiaron elogios -el líder del PSC dedicó buena parte de su intervención a ensalzar al PSUC, el predecesor de IC-V-, aunque Ribó puso énfasis en defender la personalidad propia de su partido dentro del bloque progresista a partir de un triple eje: política social, medioambiental y de profundización de la democracia. Maragall aceptó los matices: 'Señor Ribó, contamos con lo que usted representa', dijo, antes de agradecer el respaldo a la moción.

A pesar de las exquisitas relaciones entre ambos dirigentes, Maragall reprochó al ex líder de IC-V que insista tanto en la unidad y en cambio no evitara la ruptura con Esquerra Unida i Alternativa, lo que a su juicio contribuyó decisivamente a la reelección de Pujol. Ribó aceptó una parte de la responsabilidad, pero lanzó su furia contra Julio Anguita, ex líder de Izquierda Unida: 'El Gobierno catalán debe de enviarle cada año una cesta de Navidad'.