La UE se compromete a financiar la mitad de la ayuda humanitaria de la ONU para Afganistán

La Unión Europea (UE) dio ayer su 'solidaridad plena' a la acción militar de EE UU y el Reino Unido en Afganistán, 'una acción de autodefensa y en conformidad con la Carta de Naciones Unidas y la resolución 1.368 del Consejo de Seguridad'. Además de su eventual contribución a la operación militar en curso, los Quince van a colaborar en el proceso de recambio político en Kabul, 'bajo la égida de la ONU', y han comprometido 316 millones de euros (52.578 millones de pesetas) para responder a la dramática crisis humanitaria afgana. 'Hay que liberar el país del régimen talibán', sentenció el ministro francés de Exteriores, Hubert Védrine.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reunieron ayer en Luxemburgo en sesión ordinaria, pero con la mirada y las palabras puestas en los sucesos del día anterior y a la espera de conocer con detalle los resultados de la primera fase de operación de castigo sobre el territorio afgano. El terrorismo centró el debate. Los ministros volverán a reunirse el próximo día 17, también en Luxemburgo, para hacer un seguimiento de la crisis, y anunciaron que el día 20, un día después de la Cumbre europea de Gante (Bélgica), habrá una conferencia ministerial de los Quince en Bruselas a la que han sido invitados Rusia, Ucrania y Moldavia, y también los países candidatos y precandidatos (Turquía) a la adhesión. Será un ejercicio de reflexión sobre el terrorismo tras la tragedia del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, al que se han sumado los países aspirantes a la UE.

Rusia y Turquía se han convertido, más que nunca, en piezas clave de este ajedrez para el éxito de la gran coalición que ha construido George W. Bush y sobre todo para el desarrollo de una segunda fase más larga y difícil -política, judicial y financiera-, si verdaderamente se quiere cortar de raíz la violencia terrorista, que representa 'un desafío para Europa y el mundo, y una amenaza para nuestra seguridad y nuestra estabilidad'. Esta frase fue incorporada en la declaración final de la reunión por iniciativa de España. 'Es necesario que el terrorismo entre sin más demora en el ámbito de la política exterior y seguridad de la Unión', afirmó el ministro español de Exteriores, Josep Piqué.

Los Quince dejaron en un compás de espera el controvertido tema de la lista negra del terrorismo europeo. La UE se ha comprometido a elaborar una lista propia antes de fin de año. España está segura de poder colocar en ella a ETA, sobre todo después de la entente cordial entre José María Aznar y Gerhard Schröder. A lo que sí dieron ayer el visto bueno los ministros es a la lista de 27 organizaciones terroristas y sujetos sospechosos de terrorismo, vinculados con los sucesos del día 11, confeccionada por la CIA, a los que serán bloqueadas cuentas bancarias.

Para evitar el drama de enormes proporciones que ya existe en Afganistán y paliar el éxodo de población a las vecinas Pakistán e Irán, la UE anunció ayer que ha comprometido 316 millones de euros en ayuda humanitaria, un tercio de la cual ha sido ya aprobada y asignada. España contribuirá con 1,75 millones de euros (291 millones de pesetas), una cifra modesta. Según la ONU, se necesitan al menos 600 millones de dólares para las necesidades de los refugiados. Dos millones viven ya en Pakistán, casi la misma cantidad en Irán y se estima que otro millón esté tratando de huir. Esta ayuda se entregará antes de la llegada del invierno. La UE anunció también ayer haber finiquitado los litigios con Pakistán y dio orden a la Comisión para que posibilite un acuerdo de cooperación política con Islamabad, bloqueado en 1999 a raíz del golpe militar del general Pervez Musharraf.