Andrés Ibáñez y Ricardo Piglia, galardonados con el primer Premio Bartolomé March a la Crítica

La idea de destacar a la crítica literaria no es habitual, y ésa fue ayer una de las cuestiones que se subrayaron al hacer públicos los galardonados con el primer Premio Bartolomé March a la Crítica. Así pues, esta atípica iniciativa tiene mucho de novedoso y, aunque la personalidad del premio se irá construyendo con los años, su primera edición pretende iluminar un aspecto esencial de esa cadena que hace posible que un autor llegue al lector en las mejores condiciones. El jurado, compuesto por personalidades relevantes del mundo literario -Félix de Azúa, Basilio Baltasar, Guillermo Cabrera Infante (el único que no pudo estar presente en la rueda de prensa que se celebró ayer en Madrid), Jean-François Fogel, Luis Goytisolo, Eduardo Mendoza, Elide Pittarello, Fernando Savater y Jorge Volpi-, se decantó finalmente por Andrés Ibáñez, dentro del apartado que premia el mejor artículo, por su texto titulado Hacia una literatura simbiótica, publicado en el suplemento cultural del diario Abc el 1 de abril de 2000, y por Ricardo Piglia, en el que premia el mejor ensayo literario, por su libro Formas breves (Anagrama). Hubo, finalmente, una mención especial del jurado a la 'comprometida labor editorial' que lleva a cabo en favor de la crítica rigurosa la Revista de Libros, que dirige Álvaro Delgado-Gal.

El artículo de Ibáñez analiza la novela Mason y Dixon (Tusquets), del estadounidense Tomas Pynchon, y el jurado destacó su capacidad de transmitir al lector los valores de una obra de gran extensión y complejidad. Andrés Ibáñez, de 41 años, comentó que su idea de la crítica, más que con el afán de juzgar si una obra es buena o mala, tiene que ver con la voluntad de proporcionar al lector las características del libro. En cuanto a Formas breves, del argentino Ricardo Piglia, se trata de una colección de ensayos y notas personales en las que la crítica se revela como una suerte de autobiografía.

Para optar a este premio, los libros y artículos que deseaban presentarse debieron llegar antes del 7 de junio de 2001 a la Fundación Bartolomé March, de Palma de Mallorca. La dotación es de un millón de pesetas para el mejor artículo, y de dos millones para el mejor ensayo.