Un matrimonio intentó inscribir a un bebé marroquí como hijo propio

Un matrimonio de Níjar (Almería) ha tenido que declarar ante el juez acusado de suplantar la paternidad de un bebé marroquí al que intentaron inscribir en el registro civil como propio. El matrimonio, que ronda los 50 años y no tiene hijos propios, inició hace aproximadamente un año un proceso de adopción. Tiempo después, cuando se les anunció que funcionarios de Asuntos Sociales irían a visitar su domicilio para cumplimentar la adopción, el matrimonio afirmó que ya no estaba interesado y que 'ellos sabían cómo apañarse para hacerlo más rápido'. 'Esa respuesta fue la que nos hizo sospechar que había algo que no era correcto', dijo el delegado de Asuntos Sociales en Almería, Luis López.

El matrimonio, imputado por un presunto delito de suplantación de paternidad, había intentado inscribir como hija propia a un bebé marroquí, argumentando que era el fruto de una relación extramatrimonial del hombre con una chica que estuvo trabajando en el domicilio familiar para ayudar a la mujer que se encontraba enferma.

Sin embargo, los funcionarios de Asuntos Sociales, que ya tenían datos que le hacían dudar de la pareja, pusieron el caso en manos de la policía autonómica.

Las investigaciones policiales llevaron a la Administración a pensar que había indicios de delito. En ese momento, el caso fue puesto en conocimiento de la fiscalía almeriense. 'Nosotros pusimos el caso en conocimiento de la Fiscalía de Menores que se negó a reconocer la paternidad de la niña. Entonces, es cuando el tema pasa al procedimiento extraordinario porque se observa que puede haber algún delito'.

Voz de alarma

Desde la delegación de Asuntos Sociales, que fue la que dio la primera voz de alarma, nadie se atreve a hablar de una compraventa de bebés inmigrantes. Lo que sí asegura el delegado provincial, Luis López, es que 'aunque no tenemos ninguna evidencia de nada, no sería raro que alguien se aprovechara de una situación de embarazo de una chica extranjera, pero eso son sólo conjeturas', asegura el delegado.

El bebé nació a mediados de julio en la clínica Mediterráneo de la capital almeriense. Según los datos de las primeras investigaciones, el matrimonio imputado intentó que los trabajadores de esa clínica inscribieran al bebé como hijo de la esposa, intento que no llegó a buen fin.

Desde Asuntos Sociales, que se ha hecho cargo del bebé, no saben si en este caso ha habido dinero de por medio. Lo único que pueden asegurar es que existe un indicio de delito que está siendo investigado por la policía.

El matrimonio imputado, que está en libertad después de prestar declaración en el juzgado número 1 de Almería, es una pareja de clase media acomodada cuya versión no coincide con los datos que maneja la Administración. La madre biológica del bebé, de 18 años, se encuentra actualmente en paradero desconocido.