EL PRÍNCIPE, EN ASTURIAS

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, reanudó ayer su actividad oficial, tras el periodo vacacional, con la visita al santuario y real sitio de Covadonga (Asturias), donde asistió a los actos conmemorativos del centenario de la consagración de la basílica, situada en las proximidades de la cueva que alberga la talla de la Virgen de Covadonga (la Santina) y donde los historiadores localizan el origen de la Reconquista en el siglo VIII. Felipe de Borbón, que fue investido príncipe de Asturias en este mismo lugar en noviembre de 1977 y que es presidente de honor del Patronato de la Gruta y Real Sitio, participó en una misa al aire libre presidida por el cardenal primado de Toledo, el asturiano Francisco Álvarez, y concelebrada por otros 11 prelados; firmó en el libro de honor del real sitio; recibió de manos del arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, la medalla conmemorativa del centenario del templo; visitó el museo del santuario y la exposición Covadonga, iconografía de una devoción, y almorzó con las autoridades eclesiásticas y de la comunidad autónoma. La visita del Príncipe se produjo en la víspera de la fiesta de la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias, que se celebra hoy, al igual que el Día de la Comunidad. Piropos como 'guapu' y 'salau' se oyeron entre el público cuando el Príncipe se dirigió a saludar y dar la mano a los asistentes. También fueron muchos quienes animaron a Felipe de Borbón, como un 'cásate con quien quieras y sé feliz' que le gritó una mujer al pasar por su lado.-