El temor a que la peste se extienda obliga a matar 11.000 cerdos más

La medida arbitrada ayer por Agricultura es preventiva ya que según explicaron diversas fuentes los análisis en Tuéjar no han detectado nuevos brotes hasta el momento. Sin embargo, la gran concentración de explotaciones de porcino, que se demuestra en el hecho de que en el radio de entre uno y tres kilómetros hay 24 explotaciones, y la facilidad con la que se extiende la enfermedad decidieron a Agricultura a ampliar el radio de sacrificios para curarse en salud.

En concreto, el departamento agrario del Consell decidió ayer sacrificar 11.000 cerdos más en 24 explotaciones. Unos sacrificios que, unidos a los 16.500 que se realizaron durante los últimos días (aunque en un principio se cifraron en 18.000), supondrán la eliminación de 27.500 animales, algo más de un 75%, ya que la cabaña porcina de esta localidad se estima en algo más de 35.000 cabezas. Con estos sacrificios, además, se habrán eliminado los animales de 42 de las 47 granjas de Tuéjar.

La medida fue bien acogida por las organizaciones agrarias. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) aprobó la medida y la consideró 'la opción menos traumática y más rápida para solucionar un problema que, de no atajarse con medidas así de drásticas, acabaría por hundir un sector que, tras repetidos reveses, se encuentra totalmente indefenso'.

Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Joan Brusca, calificó la medida de 'positiva'. 'Es la única decisión que se podía tomar dada la situación', aseguró Brusca, en referencia a las posibilidades que existen de que aparezcan nuevos brotes. Brusca, por otro lado, se refirió a las sospechas que existen en el sector de que la entrada de la peste puede ser provocada, y explicó que 'es una sensación' y que 'es difícil que sea verdad'. Una opinión en la que coincidió el alcalde de Tuéjar, Delfín Martínez, que calificó el tema de 'bulo, ya que es imposible que en el pueblo la haya introducido [peste porcina] nadie'.