Noche de terrorismo callejero tras la muerte de Olaia Castresana

La muerte en Torrevieja de la presunta activista de ETA Olaia Castresana desencadenó en el País Vasco nuevos episodios de violencia callejera durante la noche de ayer. También alcanzó este terrorismo callejero a Navarra, donde en Lecumberri hizo explosión un artefacto en una cajero de Caja Navarra.

Durante la madrugada de ayer, cuando ya se conocía la identidad de la supuesta miembro legal de un comando de ETA que, según Interior, estaba preparando una campaña de atentados, los grupos de la kale borroka causaron destrozos en varias localidades guipuzcoanas y en los municipios vizcaínos de Arrigorriaga y Portugalete.

En San Sebastián varias personas arrojaron líquido inflamable contra un cajero del Banco Santander y le prendieron fuego. En Azpeitia, en torno a la 2.30, lanzaron cócteles mólotov contra una oficina de Telefónica.

A esa misma hora, en el municipio vizcaíno de Arrigorriaga vándalos rompían las lunas de una oficina de Seguros Vitalicio con troncos de madera. En Portugalete, también a las 2.30, dos encapuchados vertieron líquido inflamable contra un cajero del BBVA.

Los actos de violencia callejera no se circunscribieron a Euskadi. En Navarra, pasada la medianoche, se produjo una explosión en el interior de un cajero autómatico de Caja Navarra en Lecumberri. Previamente, un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA anunció la colocación de un artefacto explosivo en la citada sucursal. Efectivos de Guardia Civil desplazados al lugar observaron una bolsa sospechosa en el cajero. La bomba, compuesta por combustible líquido y explosivo plástico, posiblemente Titadyne, estalló sobre las 00.20 y afectó a las vigas maestras del edificio, al piso superior y al tejado.

Ayer, varias organizaciones y sindicatos de la izquierda abertzale como LAB, Gestoras pro Amnistía, y Batasuna convocaban a sus militantes a varias manifestaciones para hoy y a una 'jornada de lucha' para el viernes en todo el País Vasco.