Vuelven a Dénia los 'encierros marinos'

Tienen tanta aceptación que han rebautizado las fiestas mayores de Dénia. Pocos denominan ya los festejos principales de la ciudad más oriental de la Península Ibérica con su nombre original: Festividad de la Santísima Sangre, que se remonta al año 1622. Las fiestas de Dénia son los bous a la mar. Y así consta, incluso, en el programa oficial. Alrededor de este espectáculo, declarado de interés turístico nacional, giran esta primera quincena de julio las celebraciones en la urbe más importante y de más fecunda historia de la Marina Alta.

Ayer, día de San Fermín, millares de personas -muchas de ellas extranjeras- presenciaron la primera entrada de los toros por la calle de Marqués de Campo y la Explanada del Puerto. Cientos de ellas se lanzaron al agua para evitar las embestidas de los astados, que también acaban en el agua, un espectáculo que se repetirá cada tarde, a las 19 horas, hasta el próximo domingo. No son tan grandes como los que participan en los encierros de Pamplona, pero a los deniers les da igual: se trata de pasarlo bien.

En estos festejos también hay espacio para la cultura. El Centro de Arte de la Estación acoge la exposión Retrospectiva de Castejón, y la Casa Municipal de Cultura exhibe la muestra fotográfica Campaña Dénia eres tu. Y también para la pintoresca gastronomía del municipio, basada en productos del mar como la clásica llandeta de peix y los arroces a banda, y la música, con conciertos prácticamente a diario.

El programa religioso tiene su punto álgido el miércoles (Festividad de la Santísima Sangre) con la procesión desde el templo parroquial hasta el monasterio de las religiosas agustinas. El programa oficial de las fiestas recuerda la figura de Patricio Mut, que durante más de 30 años presidió la Cofradía de la Santísima Sangre.