'La vida de mi hija valía mucho más que 200.000 pesetas'

'La vida de mi hija valía mucho más que las 200.000 pesetas que le han puesto a esa juez', dice tajante José Miguel Herrero Santos. Es el padre de Mar, la joven de 23 años asesinada por su ex novio el 13 de octubre de 1999, después de haberle denunciado una docena de veces sin haber logrado ninguna medida cautelar. La familia de la víctima estudia recurrir la sanción.

El progenitor, visiblemente nervioso, se mostró 'en total desacuerdo' con la decisión de la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de multar a la entonces juez de Alcobendas María del Carmen Iglesias por no atender las 12 denuncias interpuestas por la fallecida contra su ex novio.

El padre de Mar Herrero criticó que la sanción a la juez fuera sólo económica y, además, de escasa cuantía. A su juicio, las 200.000 pesetas de multa sólo equivalen a una parte del sueldo mensual de María del Carmen Iglesias. Sostiene que se debería haber apartado a la titular de la carrera judicial uno o dos años 'como mínimo'. 'Tenían que haberle puesto 20 millones de multa, a ver qué le parecía, y haberla dejado en su casa durante un tiempo', afirmó Herrero.

El padre de la joven asesinada sostuvo que 'con otro juez' su hija quizás estaría viva ahora. 'Es muy triste que, a pesar de las reiteradas denuncias que puso mi hija, la juez no le hiciera ni puñetero caso. Después de esto, no puedo creer en la justicia. Sólo basta ver la cantidad de mujeres que están cayendo todos los meses y los pocos medios que se ponen para solucionarlo', añadió.

Herrero anunció que piensa recurrir la decisión de la comisión de disciplina del Consejo General del Poder Judicial: 'Llegaremos hasta el final para evitar que se repitan situaciones como la que le costó la vida a mi hija. Es muy duro estar en casa y darse cuenta de que Mar, que cumpliría 26 años en diciembre, no va a volver nunca'.