La policía belga se prepara para enfrentarse a grandes protestas

El Gobierno y la policía federal belgas han iniciado los preparativos para hacer frente a las grandes manifestaciones previstas por militantes antiglobalización en las cumbres europeas que se celebrarán en Gante, en octubre, y en Bruselas, en diciembre. A partir del segundo semestre de 2002, además, todas las reuniones de los líderes europeos se celebrarán en la capital comunitaria.

'Bruselas no estará nunca en estado de sitio', ha dicho el comisario Pascal Heymans, que viajó la pasada semana a Gotemburgo (Suecia) para tomar nota de lo ocurrido. 'Las fuerzas del orden han puesto en marcha técnicas de control de masas muy eficaces', promete la secretaria de Estado de Exteriores, Annemie Neyts. La policía prevé fuertes controles en las fronteras y arrestos preventivos de personas que viajen a Bélgica y estén fichados por haber participado en protestas violentas en Niza o Gotemburgo, según asegura el comisario Pierre Jacobs.

La policía belga tiene fama de actuar con una contundencia inusitada. Ante cada convocatoria previsiblemente numerosa, cierra y bloquea el centro y sobre todo el barrio de las instituciones europeas, con alambradas y tanquetas blindadas. En Bélgica es legal el uso de gases lacrimógenos o tanquetas de cañones de agua, prohibidas en Suecia.

'Tenemos experiencia para hacer frente a este tipo de acontecimientos', señala el primer ministro, Guy Verhofstadt. Pero Bruselas es de fácil acceso manifestantes de toda Europa. El Gobierno analiza tres alternativas para albergar las cumbres europeas en un lugar seguro y 'aislable'. Antes se celebrarán, además de las de Gante y Bruselas este año, las de Barcelona y Sevilla en el primer semestre de 2002. .