Cañete deja a los ganaderos la decisión de sacrificar o no a todas las compañeras de granja de una 'vaca loca'

Los ganaderos que sufran un caso de vaca loca en sus granjas podrán, a partir del 1 de julio, decidir si sacrifican a todas las demás reses de la explotación -como se hace ahora- o sólo a la 'cohorte', es decir, a las vacas de la misma edad y que recibieron el mismo tipo de alimentación que la afectada, según anunció el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ayer en los pasillos del Congreso.

La medida responde a las recomendaciones aprobadas ayer mismo por el comité veterinario permanente de la UE, que incluyen la de dejar a la discreción de cada país miembro el seguir o no aplicando los sacrificios masivos. Arias Cañete, en cualquier caso, seguirá incentivando económicamente esos sacrificios de toda la granja, ya que entiende que ése es 'el método más rápido para garantizar la erradicación' de la encefalopatía entre la cabaña vacuna.

Paradójicamente, el Partido Popular rechazó ayer mismo una proposición no de ley del PSOE que pretendía suprimir la obligación del sacrificio masivo y acordar con las comunidades autónomas alguna medida de seguridad alternativa. El ponente de esa proposición, el diputado socialista Jesús Cuadrado, criticó ayer la medida anunciada por Arias Cañete. 'Si el ministro cree que el sacrificio masivo es necesario, debe mantenerlo. Si cree que es inútil, debe suprimirlo. Pero dejar la decisión a cada ganadero es una locura que no entenderá ningún consumidor', dijo Cuadrado.

El presidente de los colegios veterinarios y director del laboratorio de referencia para las vacas locas, Juan José Badiola, se mostró ayer favorable, como ya había hecho en otras ocasiones, a suprimir los sacrificios masivos. Badiola recordó que, de los dos millares de vacas sacrificadas en España por haber compartido la granja con una res afectada, sólo una dio positivo en los tests priónicos, y era de la 'cohorte'.

El comité veterinario permanente de la UE también aprobó ayer rebajar de 30 a 24 meses el límite de edad por encima del cual es obligatorio analizar las reses de riesgo, e introdujo tests aleatorios para ovejas y cabras mayores de 18 meses.