La oposición socialista congrega en Argel a más de 200.000 manifestantes contra la represión

Centenares de adolescentes intentaron sembrar la confusión en 'la marcha de la esperanza democrática' al lanzar piedras y otros objetos contundentes. Responsables del FFS, un partido con fuerte implantación tanto en la Cabilia como en la capital argelina, acusaron a los atacantes de estar teledirigidos por los servicios de espionaje militar.

Un jefe policial que se hallaba en la zona por donde discurrió la manifestación describió sin embargo a los alborotadores como gamberros de las bandas de hinchas radicales de fútbol. Los principales enfrentamientos se registraron al final de la marcha en la plaza de los Mártires, situada al pie de la alcazaba de la capital, de donde procedían los atacantes. La policía recurrió a los cañones de agua para poner fin a los choques y un joven manifestante bereber resultó herido de bala cerca de esa zona, según informaron fuentes del FFS.

La marcha organizada ayer por la principal fuerza de la oposición laica al régimen argelino es la segunda gran manifestación popular en Argelia desde que estalló la protesta bereber. Medio millón de personas recorrieron las calles de Tizi Uzu, la capital de la Cabilia, hace 10 días para exigir la retirada de la región de las fuerzas de seguridad paramilitares. La muerte de un adolescente cuando se hallaba detenido el 18 de abril en un cuartel de la gendarmería desencadenó el estallido de la revuelta bereber.

El Gobierno ha admitido que al menos 52 manifestantes han muerto en la Cabilia, mientras otros 280 han resultado heridos. Pero las informaciones de la prensa argelina elevan hasta 80 la cifra de víctimas mortales en las seis semanas de disturbios.

Los líderes del movimiento bereber, organizados en torno al llamado Comité de Aldeas y Tribus, insisten en reclamar la retirada de todas las fuerzas paramilitares de la región, a pesar de que el Gobierno ha sacado a más de 600 gendarmes de la Cabilia.