Finlandia aprueba el primer almacén geológico para residuos nucleares

Finlandia es el primer país del mundo que ha dado el visto bueno a un recinto para albergar definitivamente residuos nucleares (en este caso, combustible gastado de las cuatro centrales nucleares del país) en un almacenamiento geológico, a 500 metros de profundidad. El Parlamento finlandés ratificó el pasado viernes la decisión gubbernamental de construir un almacenamiento geológico profundo (AGP) en Eurajoki, un municipio situado en la costa sureste de Finlandia (frente a Suecia), donde opera desde 1982 la central nuclear de Olkilouto con dos reactores.

El Gobierno ya había optado por esta solución previamente, pero para hacerla firme debía someterse al Parlamento. Las votaciones del viernes arrojaron 159 votos favorables y 3 en contra. El camino para esta instalación ya estaba allanado desde enero de 2000, cuando el Ayuntamiento de Eurajoki aprobó conceder la licencia por 20 votos frente a sólo 7 en contra. Los finlandeses no muestran hacia la energía nuclear el mismo rechazo que los alemanes. En los debates celebrados en Eurajoki se hizo un llamamiento para que los residentes de este municipio asumieran la responsabilidad moral de acoger la instalación, ya que también obtenían beneficios económicos de la planta nuclear.

Los residuos se almacenarán en contenedores herméticos en las entrañas de una roca de granito a 500 metros de profundidad. Los trabajos de investigación sobre la idoneidad del lugar están muy avanzados. La empresa que los lleva a cabo, equivalente a la española Enresa, es Posiva Oy, que solicitó la licencia, ahora ratificada positivamente, para el almacenamiento geológico profundo en 1999.

Los trabajos preparatorios del almacenamiento Onkalo comenzarán antes de 2004 y deberán estar en condiciones de acoger residuos en el año 2020. La energía de origen nuclear cubre el 32,15% del consumo energético finlandés. España se dio el pasado año una década de plazo para decidir qué sistema elige para almacenar definitivamente los residuos de sus nueve plantas nucleares en activo.