El juez desahucia a Sintel de su sede en Madrid a la espera de que se dicte la quiebra de la empresa

Sintel ya no tiene sede. Ayer, los funcionarios judiciales ejecutaron el desahucio del domicilio social de la empresa, situada en la calle Arte de Madrid. Los funcionarios desalojaron las siete plantas de la sede central y se apropiaron de documentación que se ha trasladado a un depósito municipal. Sintel, cuya dirección pidió la quiebra el pasado da 14 de mayo al no poder aportar los 20.000 millones de déficit, se halla a la espera de que el juez admita la quiebra. Ayer el comité intercentros denunció que Telefónica y Ciencia y Tecnología negocian la liquidación de Sintel.

La falta de pago del alquiler ha hecho que Sintel se haya quedado desde ayer sin sede y que se hayan cerrado las puertas de una empresa que cada vez tiene menos posibilidades de sobrevivir. En la sede social tan sólo se hallaba un pequeño grupo de trabajadores que desde hace varios meses se hallan en huelga y en plena movilización social.

Los documentos que la policía judicial recogió ayer se han trasladado a un depósito municipal y están a disposición de los interventores judiciales en estos momentos y del depositario de la quiebra que nombre el juez cuando ésta sea admitida a trámite. La empresa se halla a la espera de que el juzgado número 42 de Madrid admita la quiebra que la dirección de la empresa presentó el pasado 14 de mayo.

Mientras que Sintel sigue los trámites jurídicos de su crisis económica, el presidente del comité, Adolfo Jiménez, denunció ayer que Telefónica (dueña de la empresa hasta 1996) está negociando con el Ministerio de Ciencia y Tecnología la liquidación de la empresa a espaldas de la plantilla y de los sindicatos. Según Jiménez, los responsables de Ciencia y Tecnología están 'haciendo una pantomima de negociación y están burlando la petición que el Parlamento votó de forma unánime el pasado mes de abril para que el Gobierno buscara una salida negociada'. La mesa de negociación de Sintel, entre Ciencia y Tecnología, Trabajo y los sindicatos se ha reunido la semana pasada en dos ocasiones sin ningún resultado. Los sindicatos coinciden con el comité en que la única salida posible es que asista Telefónica a esa negociación como interlocutor y que Trabajo pare el último expediente de extinción de 960 empleos. Telefónica se niega a asistir. El comité ha aportado nuevas pruebas a la investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre el contrato de venta por parte de Telefónica de su filial Sintel al empresario cubano estadounidense Jorge Mas Canosa en abril de 1996.