Batllori desmonta tópicos de los Borja en su homenaje en Gandia

El homenaje estuvo presidido por el rector de la Politécnica, Justo Nieto, y el laudatio fue pronunciado por el historiador Santiago Laparra. Entre los asistentes se encontraba el rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz Torres. 'Es motivo de admiración que la Universidad Politécnica, que imparte campos que no conozco, me otorgue este reconocimiento', manifestó modestamente Batllori horas antes de recibir la distinción. A renglón seguido reconoció que la arquitectura jesuítica también ha sido uno de los aspectos por los que 'se ha interesado'. Batllori ofreció por la mañana una conferencia de prensa en la Escuela Politécnica Superior de Gandia (EPSG), junto al director de este centro, Juan José Moragues, y Santiago Laparra. La propuesta del doctorado surgió de la universidad gandiense, dependiente de la Politécnica de Valencia. 'Con esta distinción queremos reconocer a una persona universal, que ha hecho de su vida, pensamiento y estudio una forma de ser', dijo Moragues.

Batllori centró su intervención en la figura del duque de Gandia, Francesc de Borja, cuya 'mirada', dijo, 'me ayudó a superar los contrastes entre la cultura universitaria que yo traía, y la cultura clerical', que tanto le 'pesaría' durante los años de formación en la orden religiosa. Del duque de Gandia destacó el papel que jugó en la creación del Colegio Borja del Gesù, después conocido como Colegio Romano y actualmente Pontificia Universidad Gregoriana, que en su primer lustro de actividad 'vivió de las rentas del duque', y que este año cumple el 450 aniversario de su fundación. Pero el historiador, uno de los mayores especialistas en la familia Borja, haciendo gala de su humor, aprovechó su discurso para desmontar algunos de los 'tópicos' con los que los 'pseudoborgianos' se han referido a la figura de Francesc de Borja. Como el que atribuye su conversión, en Granada en el año 1539, al tener que testificar que el cadáver descompuesto que conducía era el de la emperatriz Isabel de Portugal. O los 'hagiógrafos' que afirman que el duque 'hacia penitencia más por los pecados de su linaje que por los suyos propios'. Batllori ha recibido la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio (1984), el Premio Nacional de Historia (1988) y el Premio Príncipe de Asturias (1995), entre otros galardones.