El PP sólo acepta dos enmiendas de la oposición a la reforma laboral

El Partido Popular (PP) aprovechó ayer el trámite de la ponencia a la ley de reforma laboral para introducir, prácticamente en bloque, todas sus enmiendas y dar carpetazo a las más de doscientas presentadas por los demás grupos. Sólo aceptó dos enmiendas propuestas por la oposición, y las dos son de Convèrgencia i Unió (CiU).

El Grupo Catalán confiaba en que el PP fuera más sensible a sus propuestas, según reconoció ayer su diputado Carles Campuzano, y aún confía en que de aquí al martes, en que se reúne la comisión, el grupo mayoritario acepte al menos dos cuestiones que para CiU son 'claves': que la regulación del contrato a tiempo parcial permita compatibilizarlo con la vida familiar del trabajador o con sus estudios o con otro contrato temporal, lo que no es posible con la reforma que ha aprobado el Gobierno; y que los contratos de formación que la reforma permite aplicar a todos los inmigrantes queden delimitados a aquellos que no tienen una formación que supere el ámbito lógico de esos contratos. Ayer eso no fue posible.

Peor lo tuvo el PSOE. El partido mayoritario no le aceptó ni una sola enmienda. Sólo le sugirió la posibilidad de, el próximo martes y ya en comisión, pactar una transaccional a la enmienda número 230 del PSOE: una disposición adicional para reforzar la Inspección de Trabajo sobre la siniestralidad laboral, la discriminación de la mujer y la inestabilidad en el empleo. El diputado socialista Ramón Jáuregui aplazó al martes la discusión sobre esta enmienda y se quejó de que el PP 'desnaturalice' el debate de la ponencia 'al convertir lo que debía ser una discusión a puerta cerrada sobre la ley en un rápido trámite sobre qué enmiendas se aceptan y cuáles no, sin que medie el más mínimo debate'.