Memoria perdida

Confieso que tenía curiosidad por ver cuál sería la reacción de los medios de comunicación ante la reciente conmemoración del 70º aniversario de la II República y suponía, sinceramente, que algo tendría que reflejarse. No esperaba cabeceras ni portadas con fotografías de los miles y miles de ciudadanos de este país que el 14 de abril de 1931 dieron la bienvenida a la democracia (aunque a algunos les interese creer que la democracia hubiera nacido con la supuesta modélica transición actual), pero, desde luego, esperaba más, mucho más, un mínimo de memoria histórica para no perder la visión de las cosas. Somos una sociedad capaz de recordar la dictadura chilena, el asalto a La Moneda y la resistencia de Allende, pero, por lo visto, no somos capaces de enfrentarnos con nuestro pasado. ¿Es esto normal? No creo que la gente de este país olvide a propósito, sino que se le entrena en la ignorancia y el olvido.

La República significó muchísimas ilusiones, pero también se enfrentó a muchos problemas que no pudo o no supo solucionar. Los años treinta no fueron la mejor época para que un pueblo empezara a gobernarse con sus propias fuerzas. Este fracaso de la República, de todas maneras, no justifica este ejercicio de ignorancia al que se le está acostumbrando a este país.-