Interior utilizó toda la plantilla para neutralizar a los piquetes

El Departamento de Interior del Gobierno vasco montó ayer un dispositivo especial que abarcó al 100% de los efectivos disponibles con el objetivo de evitar la actuación de los piquetes y que los efectos de la huelga convocada por HB fueran mínimos.

Aunque el departamento no ofreció datos del número de agentes que participaron en el operativo, el consejero de Interior, Javier Balza, destacó que la policía autónoma vasca 'ha trabajado durante la madrugada para garantizar el acceso a las grandes ciudades y polígonos industriales, y durante el día ha controlado los centros urbanos para garantizar la libertad de comercio'.

Fuentes de Interior vasco indicaron: 'Se ha utilizado al 100% la plantilla disponible, mientras que otras veces se dejaba un 30% o un 40% en prevención de otras intervenciones o delitos. La apuesta para permitir que abrieran los comercios que quisieran y que todo funcionara con normalidad ha funcionado a la perfección'.

Balza felicitó a los agentes y mandos al explicar que el 'exitoso operativo' ha hecho que los datos de la huelga sean 'mínimos' y, de forma especial, en el transporte público y la Administración autonómica, donde los efectos de la convocatoria de huelga han sido prácticamente nulos. 'La Ertzaintza ha ofrecido una respuesta eficaz con el fin de evitar las coacciones y garantizar a los ciudadanos su derecho al trabajo, aunque haya habido casos puntuales de coacciones y acciones de intimidación', declaró en la sede de la presidencia del Ejecutivo vasco en Vitoria, tras la habitual reunión del Consejo de Gobierno.

Mejor que en 2000

El 28 de enero del pasado año durante la huelga general de HB en favor de los presos de ETA, el número de altercados y detenidos fue mucho mayor. Las 48 detenciones practicadas entonces por la Ertzaintza estuvieron precedidas de numerosos incidentes protagonizados por piquetes que causaron problemas en el transporte y alteraron la normalidad al paralizar parte del comercio y de la hostelería en las tres capitales vascas y en Pamplona.

Precisamente el objetivo de la policía vasca ayer fue evitar esa situación. Decenas de patrullas se mantuvieron en alerta y en permanente comunicación con agentes de paisano que comunicaban las incidencias. El dispositivo permitió que los centros urbanos de las tres capitales funcionaran sin prácticamente ninguna restricción desde primeras horas de la mañana hasta las 20 horas.

'La detención de varios jóvenes con material incendiario ha evitado que llevaran a cabo acciones de sabotaje', indicaron fuentes de Interior, 'e incluso que las pocas coacciones que se han producido hubieran tenido mayor peligro al no poder utilizar los cohetes y material pirotécnico'.