Barcelona regará jardines con agua freática

La capa de agua del subsuelo de Barcelona ha ido aumentando progresivamente desde la década de 1970 por el descenso de la actividad industrial y porque Aguas de Barcelona dejó de captar agua para el suministro corriente por su salinización. Por ello, han sido cada vez más frecuentes los bombeos de agua en plantas subterráneas, aparcamientos y, sobre todo, en la red de metro.

Diez hectómetros cúbicos de agua anuales equivalen al contenido de un gigantesco cubo de 10 manzanas del Eixample de 100 metros de altura. Con ellos se quiere cubrir el 15% del agua necesaria para el riego de jardines, el 20% de la que requiere la limpieza de las calles, el 50% del agua que se usa para la limpieza de las alcantarillas, proporcionar 350.000 metros cúbicos para las fuentes ornamentales y lagos, y verter 1,5 hectómetros cúbicos al Besòs para mejorar la calidad de su caudal.

Un río en el metro

La adjudicación de la construcción del sistema de bombeo y canalización del agua que regará la parte central de Montjuïc es inminente, según dijo ayer José Cuervo, concejal y responsable del Área de Mantenimiento del Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de unas 25 hectáreas: el jardín botánico, el palacete Albéniz y la Fundació Miró, el teatro Grec y el entorno del Palau Nacional, entre otros sectores. El coste de esa fase será de 236 millones de pesetas. Para llevar agua freática hasta la montaña se extraerán 7 litros por segundo del pozo del teatro del Liceo y otros 20 del del metro de Poble Sec, estación de la que anualmente se extraen 375 metros cúbicos. Los subsuelos del metro en Arc de Triomf y Marina constituyen otros dos grandes pozos de agua freática.

El agua que se extraerá de las estaciones del metro de Baró de Viver y de Alfons el Magnànim servirá, respectivamente, para mejorar la calidad del agua del río Besòs y para abastecer al parque de la Ciutadella, al de la estación del Norte y al Puerto Olímpico. Hasta ahora se regaban con agua freática los espacios verdes, el frente litoral y la Villa Olímpica. En el parque de la Ciutadella ésta sólo se utilizaba para abastecer la cascada y el lago.

Pero el Ayuntamiento pretente impulsar también otros usos, incluso privados. Por ejemplo, los túneles de lavado automático de vehículos. En el lavado de cada coche se utilizan unos 300 litros, de los que unos 40 son de agua potable y el resto reciclada. 'Son muchos litros al día y en algunos puntos, como en Poblenou, hemos planteado esa posibilidad a las empresas que explotan los túneles de lavado. Les saldría mucho más económico', explicó José Cuervo.