CASCOS DESEA QUE SE VENDAN LOS SALMONES

La intención del Gobierno socialista asturiano de prohibir a partir del año próximo la comercialización de los salmones que se pescan en los ríos de la comunidad y proscribir en consecuencia la ya tradicional puja por el campanu -el primer ejemplar de cada temporada, que este año alcanzó los 1,7 millones de pesetas- amenaza con convertirse en un nuevo motivo de enfrentamiento entre el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, del PP, y el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, del PSOE. Álvarez Cascos, avezado pescador salmonero, afirmó el domingo en aguas del río Sella, mientras trataba de hacerse con el campanu, que 'el prohibicionismo es siempre el recurso de los mediocres', y emplazó a la comunidad autónoma a que se dedique a reploblar los ríos y no a prohibir que 'cada cual haga con el salmón que pesca lo que le venga en gana'. 'Me gustaría', señaló el ministro de Fomento, 'que alguien diese una razón que explicara a quién favorece el que un pescador, ribereño o no, venda un salmón, y a quién perjudica'. La respuesta no se hizo esperar y al día siguiente el presidente de Asturias, Álvarez Areces, recordó a Cascos que Asturias, que es la más importante región salmonera española, es la única que aún no ha prohibido la venta de los ejemplares pescados. El presidente asturiano recordó que esta misma medida ya se aplica desde hace años con éxito en el caso de las truchas para prevenir el furtivismo y una sobreexplotación que esquilme la fauna piscícola.-