Detectada la primera 'vaca loca' en Euskadi y la cuarta en Navarra

Los laboratorios del Departamento de Agricultura confirmaron ayer el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina (EBB) registrado en una vaca autóctona. El animal fue sacrificado en el matadero de San Sebastián a comienzos de esta semana y procedía de una pequeña explotación de Azpeitia (Guipúzcoa) dedicada a la producción de lecha y de carne. En la granja aún permanecen otros tres vacas, tres terneras y un novillo. El ejemplar, de raza frisona tenía cuatro años de edad y había nacido en Euskadi.

La comunidad autónoma no ha conseguido librarse de una enfermedad que hasta ahora había afectado a la mayoría de las comunidades limítrofes. Sin embargo, el consejero de Agricultura, Iñaki Gerenabarrena, volvió a insistir ayer en que el País Vasco tiene menos probabilidades que cualquier otra comunidad de que aparezcan casos positivos, porque los controles sobre la alimentación de los animales se realizan desde hace varios años y son estrictos.

Gerenabarrena sí se mostró sorprendido por las características del animal descubierto, al tratarse de una res nacida y criada integramente en una granja vasca y alimentada especialmente con pasto natural, por lo que se se presume que la explotación en la que ha vivido ha estado sometida a todos los controles veterinarios.

Mientras Euskadi detectaba su primer positivo, los laboratorios del Gobierno vasco descubrían el cuarto caso de vaca loca de Navarra, en una res procedente de la zona norte y sacrificada también en el matadero de San Sebastián.