Inmersión profesional

Las prácticas profesionales para titulados universitarios son un camino eficaz para facilitar la inserción laboral. El 88,6% de los licenciados y diplomados españoles que pasaron por alguna de estas experiencias lograron un contrato laboral después de las prácticas, según un estudio del Inem del año pasado sobre este tipo de relación que se ha disparado en los últimos años (unos 70.000 universitarios al año). La Fundación Universidad-Empresa ha convocado 375 de estas becas, por medio de las cuales los titulados seleccionados trabajarán durante un año en una empresa a cambio de 110.000 pesetas y 160 horas de formación. En el programa Citius participan también las universidades Autónoma de Madrid y Barcelona.

Entre los becarios y las 37 empresas participantes -cada año hay dos convocatorias- no existe relación laboral, ya que los primeros cobran su sueldo a través de la fundación. Se trata de 'un entrenamiento que beneficia a la empresa y a los becarios', explica el director de la fundación, Fernando Martínez. Y le da la razón Marta Colomina, licenciada en Psicología de 24 años, hoy empleada en el departamento de Recursos Humanos de IBM, desde antes incluso de acabar el periodo de prácticas.

Para las empresas esta fórmula es 'una cantera' más barata que un contrato. 'Las facultades no dan una formación práctica', explica Manuel Fresno, director general de MDS Pharma Services España, una de las compañías participantes. Es la posibilidad de entrenar a los candidatos para un puesto de trabajo lo que les convence, ya que el coste, incluidos los honorarios de la fundación, si bien es más bajo que un contrato se elevan a 1,85 millones de pesetas por becario, explica Fresno. La mitad de sus becarios se incorporaron a la plantilla de la farmacéutica con un sueldo bruto anual de tres millones de pesetas.

Para los titulados es además una forma de aterrizar en el mercado de trabajo de forma gradual. En realidad, el programa está a medio camino entre éste y la universidad, ya que los participantes están obligados a seguir una formación teórica, con un diploma específico de las universidades participantes. Además también cuentan con un tutor profesional dentro de la empresa.

En el programa participan empresas de todos los sectores, repartidas por más de 10 ciudades españolas: Airtel, TPI, Alcatel, Sun Microsystems, Viajes El Corte Inglés, Repsol, Glaxo Smithkline o Mercedes-Benz, entre muchas otras; en Madrid y Barcelona, pero también en Aranda de Duero (Burgos) y otras ciudades. La evolución del mercado laboral marca estas becas: este año la demanda más fuerte se centra en el sector de las nuevas tecnologías.

Los candidatos son seleccionados, en función de su expediente académico, por las propias empresas, si lo exigen, o por la fundación. Deben cumplir dos requisitos: haber nacido después del 1 de enero de 1973 y haber obtenido el título a partir de junio de 1997. Citius, en el que ya han participado 1.190 titulados, no es la única posibilidad para hacer este tipo de prácticas. Algunos masters incluyen entre sus requisitos hacer prácticas remuneradas.