Azkuna buscará el apoyo de 'todo el mundo' para aprobar su presupuesto

El primer edil definió las cuentas como 'realistas', 'solidarios' y 'económicamente plurales'. El fuerte aumento respecto al presupuesto de 1999 se debe en gran medida, explicó Azkuna, al aumento del fondo Udalkutxa (procedente de las aportación de las Haciendas forales) causado por la 'bonanza económica'. Esa situación es la que ha movido al equipo de gobierno a prever una reducción de la deuda municipal de 3.882 millones de pesetas, de modo que a fin de año quedaría en 26.453 millones.

El concejal de Economía y Hacienda, Iñaki Etxebarria, señaló que la semana entrante comenzarán los contactos para escuchar las propuestas de la oposición. Azkuna apeló a los partidos a buscar 'puntos de encuentro'. Con todo, admitió: 'No he encontrado a alguien dispuesto a negociar, que me diga 'si pones esto, te apoyo'.

La presentación del borrador del presupuesto de 2001 es para Azkuna el cumplimiento de un compromiso y un intento de acallar las críticas de la oposición por no haberlo hecho todavía a estas alturas de su mandato. Los partidos de la oposición conocieron el proyecto en comisión justo antes de que fuera presentado a los medios de comunicación.

Sin dinero para Udalbiltza

Todos los grupos lo criticaron. Para el PP (nueve concejales) el de ayer fue 'un acto [de Azkuna] de cara a la galería, que no tiene previsión de sacarlos adelante'. El PSE (cinco ediles) sostuvo que las cuentas llegan tarde, pero, como el PP, se mostró abierto a 'plantear' sus propuestas cuando haya estudiado el contenido. Populares y socialistas criticaron también que el primer edil no haya convocado un pleno extraordinario para debatir el proyecto.

Euskal Herritarrok (cuatro concejales) criticó la ausencia de una partida para Udalbiltza,la asamblea de electos nacionalistas y abogó por dedicar el gasto a 'atender las necesidades más perentorias de los ciudadanos'. Para IU (una edil) el presupuesto propuesto 'no es social, ni equilibrado, ni va dirigido a los barrios'.

Más de la mitad de las inversiones previstas irán a los barrios. Esta partida incluye 2.090 millones para concluir la urbanización de Otxarkoaga, 1.147 millones para la rehabilitación de Bilbao La Vieja y 200 millones para cada uno de los ocho distritos. La partida prevista para convertir la Alhóndiga en un centro cultural y deportivo asciende a 1.667 millones. Casi un tercio de las inversiones para acción social irán a los ancianos mediante subvenciones al ingreso en residencias y ayudas domiciliarias.

Otros 724 millones se destinarán a modernizar la administración municipal. La mayor partida de infraestructuras (580 millones) se la llevará la mejora de la red de abastecimiento de agua. Otros 475 millones irán a asfaltado y adaptación de aceras a minusválidos y ancianos.