La Guardia Civil inmoviliza en Lleida 70.000 kilos de piensos

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) inmovilizaron ayer por la tarde una partida de 50.000 kilos de piensos de una fábrica de la ciudad de Lleida para alimentar cerdos, cargados en un camión, después de comprobar que en el etiquetaje figuraba harina de carne. Es la tercera inmovilización en pocos días en las comarcas leridanas.

Técnicos del Departamento de Agricultura de la Generalitat están analizando la composición de esta partida, así como de las más de 20 toneladas de pienso inmovilizadas el sábado por el Seprona en una de las fábricas que la Cooperativa Agropecuaria de Guissona (CAG) tiene en Lleida. El consejero Josep Grau anunció fuertes sanciones para las tres empresas si se demuestra que el pienso intervenido contiene ingredientes prohibidos.

En el caso de la CAG, el Seprona comprobó que en las etiquetas de 501 sacos de pienso destinado para lechones y 17 para pavos figuraba entre sus componentes la harina de carne, un producto cuya comercialización está prohibida desde el 1 de enero.

El portavoz de la empresa, Antoni Condal, aseguró ayer que los sacos inmovilizados no contienen harina de origen animal, pienso que se dejó de comercializar el pasado 20 de diciembre. Condal atribuyó la confusión a 'un error de impresión': 'El pasado 1 de enero cambiamos las etiquetas en 98 de los 100 piensos diferentes que fabricamos para todo tipo de animales, pero en dos de ellos no se suprimió el literal 'harina de carne', a pesar de que los sacos no contienen esta sustancia', explicó.