Duran hace un guiño a Maragall y admite que CiU prometió abrir el debate de la ley electoral

Acompañado de sus principales colaboradores en el departamento, Duran hizo ayer un balance 'muy positivo' de su primer año en el Gobierno catalán, a pesar de que ya ha trasladado a miembros de su partido su intención de dimitir en la próxima reestructuración de Gobierno al sentirse molesto por el nombramiento de Artur Mas como conseller en cap. Duran expresó su convicción de que su capacidad de gestión ya ha quedado acreditada en este año y subrayó su predisposición a buscar el consenso entre todas las fuerzas parlamentarias, un modo de actuar poco habitual en la trayectoria histórica de los gobiernos de Pujol.

El líder democristiano quiso hacer evidente este talante diferencial en la conferencia de prensa que ofreció ayer y recogió la petición hecha por Maragall de afrontar en esta legislatura el debate sobre la ley electoral. A pesar de que Cataluña es la única comunidad autónoma que no dispone de una norma electoral propia, Pujol y Mas dieron carpetazo a la petición del jefe de la oposición socialista en un tono cortante: la tacharon de 'infantil' y opinaron que respondía estrictamente a los intereses de su partido, una opinión que también expresó ayer en Girona el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, informa Gerard Bagué.

La respuesta que Duran dio ayer a la petición de Maragall fue muy distinta: el programa electoral de CiU en las últimas autonómicas, recordó, incluye abordar la ley electoral en esta legislatura a través de una ponencia conjunta de todos los grupos. Y fue más allá: el debate mismo sobre el modelo de organización territorial que su departamento impulsa es, de hecho, un 'trabajo previo' a la discusión sobre la ley electoral.

Duran subrayó en varias ocasiones su supuesta actitud dialogante y en favor del consenso al ir desgranando los aspectos que considera más relevantes de su gestión. No lo dijo explícitamente, pero los ejemplos que iba poniendo para justificar esta característica dejaban entrever que el Gobierno de Pujol no siempre ha actuado así. Entre otros, mencionó el aumento de las reuniones de la comisión de traspasos entre la Generalitat y el Conselh Generau de la Val d'Aran, el informe de expertos independientes sobre el modelo territorial, la aprobación por unanimidad del plan único de obras y servicios y la inclusión de todos los partidos en el consejo asesor del Instituto Catalán del Mediterráneo (ICM).

En cambio, el líder de Unió se negó en dos ocasiones a contestar a preguntas que hacían referencia a su futuro al frente del departamento. 'No pienso responder a ninguna cuestión que no sea referente al balance sobre el trabajo del departamento en este año', afirmó en su particular versión del hoy no toca.

El consejero de Gobernación inicia hoy un viaje oficial de tres días a Bulgaria -uno de los países que aspiran a ingresar en un futuro en la Unión Europea-, donde tiene previsto entrevistarse con varios miembros del gobierno.