Tres empresas cárnicas despiden a 67 trabajadores por las 'vacas locas'

La crisis de las vacas locas está empezando a pasar factura a las empresas del sector cárnico. También en Cataluña. Las consecuencias del descenso del consumo de carne y de la normativa preventiva dictada por los expertos de Bruselas se ha cebado ya en el empleo. El Departamento de Trabajo de la Generalitat confirmó ayer que tres sociedades de Vic, Granollers y Barcelona han presentado sendos expedientes de regulación de empleo. Un total de 67 trabajadores se quedarán sin empleo.

La encefalopatía bovina espongiforme, conocida como la enfermedad de las vacas locas, está detrás de los 67 despidos en las empresas Coalicarn S. L., Monfraysi y A. C. P. Europe S. A., según el Departamento de Trabajo.

Pese a que en los expedientes presentados por las tres empresas afectadas se aducen como motivo 'causas organizativas y productivas' y también 'económicas', en el fondo de esta decisión están los problemas que se derivan del descenso del consumo de carne de ternera.

Desde la nueva ola de detecciones de animales enfermos a lo largo de los últimos meses, el consumo de este tipo de carne ha bajado un 60% respecto de los niveles habituales.

Ésta sería la razón de los despidos en el caso de la empresa Coalicarn S. L., de Vic (Osona), que se dedica al comercio al pormenor de productos de carnicería y charcutería, con unos ingresos en 1999 de 34 millones de pesetas. La totalidad de los empleados de Coalicarn, 21, se han quedado sin trabajo.

Harinas cárnicas

También en el caso del matadero de Monfraysi, en Sabadell (Vallès Occidental), cuyo volumen de negocio rozó el millón de pesetas en 1999, el expediente de regulación afectará a todos sus trabajadores, que suman 35.

La tercera empresa perjudicada en esta crisis es A. C. P. Europe S. A., con sede en Granollers (Vallès Oriental), que, más allá del problema del descenso del consumo, se ve afectada directamente en su actividad. Según Trabajo, Europe es una industria cárnica dedicada a crear proteínas de origen animal para consumo humano y animal. El uso animal de harinas cárnicas está estrictamente prohibido, ya que se considera una vía de contagio de los animales enfermos. De sus 61 empleados, 11 se quedarán sin trabajo, según el expediente presentado ante Trabajo.

Se trata de los primeros despidos que se anuncian en Cataluña tras el inicio de este segundo episodio de la crisis de las vacas locas, que en Cataluña han supuesto ya unas pérdidas para los ganaderos de 8.800 millones de pesetas.