Por un pacto por la movilidad

Parece que en política nacional se ha llegado recientemente a un pacto político entre partidos antagonistas sobre temas de importancia salvando electoralismos. Es ya el momento de que en Córdoba se adopten, por los políticos municipales, este tipo de acuerdos sobre asuntos que afectan a la vida del ciudadano.

Últimamente se está utilizando el problema del tráfico en la capital cordobesa como piedra arrojadiza tanto por los políticos como por la prensa. Una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad no puede concebirse como un canalización para que fluya el tráfico automovilístico privado. Es hora ya de hablar de movilidad urbana y no sólo de tráfico.

Se han de buscar soluciones que desmotoricen el entramado urbano, que en principio pueden generar rechazo, pero que son deseables para que Córdoba sea una ciudad más habitable. Los guías turísticos se quejan de que la gallina de los huevos de oro del turismo se puede agotar porque los visitantes no tienen sitio ni para andar por culpa de los coches. Los cardiólogos de que el sedentarismo que producen los desplazamientos motorizados aumentan las enfermedades de corazón. Los padres de que sus hijos no pueden ir solos por la calle por miedo a los coches. Los taxistas piden carril-taxi ya. Los peatones se juegan la vida cada vez que cruzan un semáforo, por ejemplo de esos nuevos en torno al Pretorio que duran dos segundos en rojo.

Desde la Plataforma Carril-Bici pensamos que se han de tomar medidas restrictivas con el tráfico automovilístico privado, pero todos debemos huir de la demagogia fácil y actuar de una forma coordinada, apostando por un pacto por la movilidad para que Córdoba sea una ciudad más habitable y saludable.