Apartado del fútbol de un puñetazo

Francesco Bertolotti (33 años) era hasta el 19 de noviembre pasado el capitán del Módena (un equipo de la Tercera División italiana) y gozaba en condición de tal de la modesta fama reservada a los jugadores de su trayectoria. Ayer dio una conferencia de prensa y ante sí pudo ver todos los micrófonos, cámaras y libretas de apuntes que siempre soñó. Lamentablemente, no podía disfrutar del suceso. Con los ojos cargados de lágrimas y la voz trémula, anunció su obligado y triste adiós al fútbol.

Es que aquel 19 de noviembre, en los túneles del estadio de su rival de turno, el Como, Bertolotti fue golpeado con un terrible puñetazo por un colega, el capitán del adversario, Massimiliano Ferrigno. a causa del impacto recibido, cayó sin conocimiento y se golpeó fuertemente el cráneo contra el suelo, quedando en un coma profundo del que salió después de dos delicadas operaciones y 35 dias de hospitalización.

'El viernes he sabido que para mí se ha terminado el fútbol. Jugaba desde los nueve años y es un deporte que amo. Me habría gustado decidir yo el día del final. Desgraciadamente, ese honor les ha tocado a los médicos. No podría presentarme en un campo de juego con el miedo de golpearme otra vez la cabeza', declaró muy emocionado.

Le preguntaron si disculpa a su agresor, quien hace unos días publicó una carta abierta en los periódicos para pedirle perdón. 'Habría preferido un contacto directo, quizá una carta personal, no para la opinión pública. De todas maneras, lo que más me cuesta perdonarle es que después de golpearme se escapara sin importarle mi estado'.

Bertolotti será sometido en febrero próximo a una tercera intervención quirúrgica para colocarle una prótesis que reemplace la parte del cráneo que debieron sacarle. Con el retiro de Bertolotti cae el telón de una historia en la que el fútbol superó la última frontera, bajó de las gradas, se metió en los vestuarios y se arriesgó a una tragedia.