Un petrolero con una fisura de 20 metros llega a las costas de Almería

El petrolero M. T. Castor sufrió 'una fisura de 20 metros al nivel del puente principal', según fuentes oficiales marroquíes, pero ayer, tras ser remolcado por el barco ruso Nikolai Chiker, contratado por el armador, la situación del casco había empeorado. Por parte española, Salvamento Marítimo indicó ayer que la grieta 'ya prácticamente atraviesa toda la cubierta'. Ese agravamiento impidió ayer el previsto trasvase de la carga a otro buque. Tampoco pudo encontrarse en alta mar una 'zona abrigada' en la que llevar a cabo la operación 'en condiciones de seguridad'.

Los inspectores de la Marina Mercante deben hoy evaluar el estado del casco, antes de permitir que el petrolero se arrime a las costas españolas, ante el 'grave riesgo', en expresión de Salvamento Marítimo. Este departamento ha enviado medios propios a la zona en que se encuentra el buque. Los técnicos españoles siguieron anoche la 'evolución'del siniestro, en espera de que hoy llegue 'a primera hora' la inspección oficial.

Por el momento no se han producido vertidos de gasolina a la mar, pero los técnicos reputan necesario al menos 'aligerar la carga'. Para ello, es preciso inertizar previamente la atmósfera de los tanques, para que no exista riesgo de explosión. En cualquier caso, esa labor sólo tendrá garantías en si el estado de la mar es favorable. El petrolero sufrió la fisura cuando cubría el trayecto entre el puerto de Constanza (Rumanía) y el de Lagos (Nigeria).

Por otra parte, expertos marítimos y representantes del armador del carguero químico italiano Ievoli Sun, hundido el pasado octubre en Normandía, llegaron ayer a un acuerdo, del que no se ha revelado el contenido, sobre el destino del buque y de su cargamento. El buque, hundido a 70 metros de profundidad, tiene una carga de 6.000 toneladas de productos químicos.