Todos los partidos piden una región para el Alt Pirineu

Las organizaciones comarcales de todos los partidos políticos del Alt Urgell aprobaron ayer un manifiesto en el que reclaman que el mapa de la futura organización territorial de Cataluña prevea la creación de la región del Alt Pirineu, un amplio territorio que abarca las comarcas de la Alta Ribagorça, el Alt Urgell, la Val d'Aran, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà y la Cerdanya.Los políticos de la comarca, reunidos en La Seu d'Urgell, han expresado su malestar por la filtración del dictamen de la comisión de expertos encargada de elaborar una propuesta de división territorial. La propuesta, que aún no es oficial, prevé únicamente la creación de seis provincias o veguerías, las cuatro actuales más la que agruparía las Terres de l'Ebre y otra que incluiría las comarcas de la Cataluña central, con capitales en Tortosa y Manresa, respectivamente.

En un documento de seis puntos, los representantes de los seis partidos políticos del Alt Urgell destacan que la singularidad del Pirineo y las especiales características orográficas, demográficas y económicas de las seis comarcas "permiten la configuración de una clara unidad territorial de planificación y administración más eficiente de sus recursos", y que su inserción en otras veguerías "perjudicaría gravemente y durante muchas décadas la posibilidad de materializar una unidad territorial equilibrada".

Los políticos de la comarca invitan a todos las instituciones públicas, ayuntamientos, consejos comarcales, partidos, sindicatos y asociaciones de carácter cívico y cultural de las comarcas de montaña a pronunciarse públicamente en favor de la creación de la provincia del Alt Pirineu por ser éste el deseo de todas las fuerzas políticas y los habitantes del territorio.

La región del Alt Pirineu, que representa el 20% de la superficie de Cataluña, es una reivindicación histórica de las seis comarcas de montaña que ya fue recogida hace 25 años en las resoluciones del Primer Congrés de Cultura Catalana, celebrado en 1975. Posteriormente, a través de los Grups del Alt Pirineu (GAP), se ha reiterado la voluntad de disponer de un ámbito político-administrativo propio.