Niños mirando

Una cosa es la severidad del miedo escénico ante un público de adultos donde hay un poco de todo, y otra muy distinta contentar el asombro inicial de los más pequeños ante un espectáculo de luz y decorados, actores o marionetas o bailarines que cuentan de mil maneras las historias de siempre. La basca de la escena sabe que siempre hay una primera vez para todo y que los críos son el público más exigente, aunque no siempre puedan formular una opinión articulada sobre lo que han visto, y también los más espontáneos, desprovistos aún del reflejo de la autocensura en su disparatado repertorio de manifestaciones de su contento inmediato.Fiel como siempre a esas expectativas, la sala Escalante de Valencia ofrece un apretado programa de actividades en el que destacan por derecho propio 8 espectáculos destinados al público infantil y familiar donde las marionetas coexisten con los actores y la danza en un festival navideño que ayer abrieron títeres venidos de la China de Shangai, para cerrarse el próximo 4 de enero con la Gala de Pallassos Sense Fronteres. Si además, durante todos esos días, la sala acoge el ciclo Minim, centrado en el mundo de los payasos, y actividades complementarias como Dibuixant el teatre, es indicio de que el milenio empieza con muy buenas maneras para la escena infantil.-