El auto sobre los Jerónimos no autoriza su demolición, según los demandantes

Francisco Torrás, presidente de la Asociación Nacional para la Defensa del Claustro de los Jerónimos, afirmó ayer que la decisión del Tribunal Supremo de no paralizar las obras que se desarrollan en la iglesia madrileña ha sido malinterpretada, ya que, a su juicio, hasta el momento sólo ha habido trabajos de conservación (no de demolición o traslado). Según Torrás, el auto del Supremo da la razón a los demandantes, en tanto que las obras que hasta hace unas semanas se realizaban en el claustro fueron dirigidas hacia la consolidación de los sillares que lo componen y éste es un aspecto que, en ningún momento, se pidió paralizar.Lo que solicitaba el recurso que su asociación elevó al alto tribunal era la paralización cautelar de eventuales obras de reconstrucción orientadas a emplazar allí el llamado cubo de Moneo (la ampliación del Museo del Prado), antes de que los daños "fueran irreparables" y que tal proyecto fuera declarado ilegal. Torrás cree que el Supremo recordará su reciente resolución sobre el Teatro Romano de Sagunto, cuyo proyecto de remozamiento fue denegado por el tribunal y que arroja enormes similitudes con el claustro de los Jerónimos.