El equipo español califica de golpe psicológico el triunfo de Corretja

El rival, en Barcelona

La victoria que el pasado jueves consiguió Àlex Corretja sobre el australiano Lleyton Hewitt en el Masters de tenis, en Lisboa, fue analizada ayer desde dos perspectivas diametralmente opuestas por los capitanes españoles y el australiano. Josep Perlas, miembro del G-4 y entrenador de Albert Costa y Carles Moyà, afirmó que fue un duro golpe psicológico tanto para Hewitt como para su equipo. El legendario John Newcombe, que dirige al grupo australiano, intentó restar trascendencia a la derrota."Desde mi punto de vista, lo más importante que logró Àlex venciendo a Hewitt fue demostrar a los australianos que estamos al ciento por ciento y que vamos a morir en la pista", dijo Perlas, que ayer por la mañana realizó un nuevo entrenamiento con Albert Costa, Juan Carlos Ferrero y Joan Balcells. "Psicológicamente", explicó, "debió de tocar no sólo a Hewitt, sino también a todos los demás. Àlex demostró que su nivel es excelente. Jugó muy sólido, arriesgando y sin apenas errores. Su victoria sobre Hewitt sirvió para reafirmar estas premisas y minimizar a la categoría de anécdota sus dos derrotas anteriores".

Perlas expuso además una segunda lectura de lo ocurrido en Lisboa. "El partido dejó también en evidencia que, por alguna razón, Hewitt no tiene su capacidad aeróbica al ciento por ciento", comentó el técnico español. "Cuando Àlex jugó a su mejor nivel, ya en la parte final del partido", comentó, "Hewitt no pudo aguantar su ritmo no sólo psicológicamente, sino tampoco físicamente. Eso me induce a pensar que los problemas físicos que tuvo en París [un virus alérgico] pueden haber mermado mínimamente su potencial físico. Hewitt es un tenista que siempre muerde. Pero en la parte final del partido pareció que bajaba incluso las orejas".

La victoria fue acogida con euforia también por Ferrero, Costa y Balcells, que el mismo jueves se pusieron en contacto con Corretja para felicitarle. Costa le telefoneó casi a diario mientras estuvo en la capital portuguesa para explicarle sus sensaciones respecto a la pista del Palau Sant Jordi y darle ánimos para superar a Hewitt, que le cae tan mal como a Corretja. "Lo que ya no es cuestionable", agregó Perlas, "es que Àlex acertó acudiendo al Masters. Sus tres partidos, contra gente del nivel de Safin, Sampras y Hewitt, fueron una preparación mucho mejor que si se hubiera quedado entrenando en el Sant Jordi".

Newcombe, en cambio, opinó ayer, en Marbella (Málaga), que la derrota de su jugador es intrascendente. "No tiene ningún significado con vistas a a la final de la Copa Davis", afirmó el capitán australiano; "es posible que a Corretja le haya servido para coger confianza. Pero la final será muy difícil e igualada".El equipo australiano abandonó ayer su concentración en la ciudad marbellí, donde la lluvia le impidió realizar la exhibición que estaba prevista, y viajó a Barcelona. Esta tarde, a las dos, tiene previsto efectuar su primer entrenamiento en el Palau Sant Jordi. "La gente espera que España gane los cuatro individuales y pierda el doble", concluyó Newcombe; "pero habrá que ver cómo termina el primer día, si 1-1 o 0-2".