Cuerda corta, cuerda larga

Siendo siempre la opinión del respetable la que va a misa, también es cierto que los asturianos Babylon Chat, una de las mejores bandas de rock and roll del panorama nacional, hubieron de sufrir la dureza de un público madrileño que parece haber olvidado que la gracia del rock and roll está en provocar.Muy poca cuerda mostraron esta vez los madrileños, quienes, por mucho tupé o pintas de estar en la pomada rockera que lucieran, parecieron algo refractarios a algo tan elemental como es la tolerancia y el respeto a un grupo de buenos músicos que cumplieron de sobra ofreciendo un trabajo de calidad.

La cuerda larga la puso el barcelonés Loquillo, quien demuestra que sigue por derecho propio en lo alto del cuadrilátero gracias a un repertorio histórico y espléndido y a una banda que trabaja con garra y precisión. Combinando temas de toda su discografía y dando al escenario un ambiente de bar de rockers o salón de billar, el Loco se metió al público desde el primer tema y sus andanadas de pasión musical hicieron mella en los corazones de los asistentes, que reaccionaron con euforia ante tanto tema bueno y tan bien tocado. Treinta y tantos, Cuando fuimos los mejores, Hombres... Mucha cuerda tiene aún este pedazo de artista. Y por si no lo supieran sus seguidores de Madrid, a Loquillo también le encantan los Babylon Chat.