"África late en la música de América"

Sus trenzas a lo rasta jamaicano y el medallón con el viejo retrato plastificado de su profeta le hacen inconfundible. Un disco producido por Youssou N'Dour en 1996 permitió descubrir a uno de los músicos más originales de África. Cheikh Lô, al que puede escucharse cantando con Ibrahim Ferrer en la última grabación del pianista Rubén González, presenta su segundo disco, Bambay gueej, mañana en Barcelona (Bikini), el día 17 en Zaragoza (Strictly Mundial) y el 18 en Madrid (Galileo Galilei). No hace mucho tenía que ir a la cabina más próxima para poder hablar por teléfono. Ahora este hombre nacido de padres senegaleses en Burkina Faso (que significa 'la tierra de los hombres íntegros') dispone de línea en casa y maneja un móvil. En conversación telefónica desde Dakar, Cheikh Lô ríe al comentar los progresos de su hijo pequeño aporreando la batería. Su voz se puede escuchar junto a la de Ibrahim Ferrer en Choco´s guajira, una de las canciones del nuevo disco de Rubén Gonzaléz. "Me lo propuso el productor de Buena Vista Social Club. Me sentí muy a gusto, porque la música cubana nos resulta familiar a los senegaleses".

Su propio disco, Bambay gueej (Bamba, océano de paz), se inicia con una adaptación al idioma 'wolof' de El Carretero: "Antes de la independencia de Senegal la música cubana ya reinaba en África occidental. Todo nace del comercio de esclavos. Ellos son descendientes de negros africanos deportados. Por eso, al escuchar música de Cuba o de Jamaica nosotros sentimos que lo africano está presente".

La letra que Cheikh Lô ha colocado al clásico de Portabales habla de los sin techo. "Nos referimos al tercer milenio y resulta que hay gente durmiendo en la calle con problemas de salud. Y no hacemos nada por evitarlo. Los gobiernos tienen una gran responsabilidad por gastarse fortunas en cosas mucho menos importantes como construir estadios". El disco que ha producido Youssou N'Dour contiene una dedicatoria al legendario Fela Kuti: "Siento un gran respeto y admiración, porque fue uno de los pioneros de la música moderna africana y uno de los primeros en actuar fuera de África".

En Bambay gueej colaboran la cantante de Mali Oumou Sangaré, el flautista cubano Richard Egües y Pee Wee Ellis, antiguo saxofonista y arreglista de James Brown. Y está inspirado por Amadou Bamba, figura espiritual de los morabitas, una hermandad del islam: "El profeta negro. Luchó por sus derechos, por la civilización africana, de forma pacífica, con sabiduría y dignidad".

La mujer de Cheikh Lô vivió en la comunidad murciana y él pasó dos años en París. "Llegué a un país desconocido, con un clima diferente, sin dinero, sólo con mi guitarra y el tambor djembé. Buscas trabajo pero no conoces la ciudad y estás en situación irregular. Todo ese peso te cae encima", recuerda. "Pasaba el gorro tocando en restaurantes. Hasta que un día me cansé y decidí regresar". Conoce las dificultades de los emigrantes: "Al morir te entierran en un agujero y hay sitio para todos. El mundo no pertenece a nadie y cada uno debe ser libre de ir a donde le parezca. ¿Cómo puede hablarse de globalización si las fronteras están cerradas? Se juega con las palabras porque para el dinero no hay problema".