Clinton espera ver el próximo fin de semana a ambos líderes

El negociador palestino Saeb Erekat aseguró ayer que Yasir Arafat se entrevistará próximamente en Washington con Bill Clinton. En una nueva operación de rescate in extremis, el presidente estadounidense está tratando de convocar en Washington a los principales actores del conflicto en Oriente Próximo. Pero la delicada situación sobre el terreno está dificultando sus esfuerzos diplomáticos. Ehud Barak todavía no ha confirmado su visita.Hasta ahora, Clinton ha visto impotente cómo se desmoronaban sus esperanzas de conseguir sellar la paz en Oriente Próximo. Con escaso poder real, a pocos días de las elecciones, se ve obligado a pegar parches de última hora.

"El presidente espera poder verse con los dos líderes en un futuro muy cercano", dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, P. J. Crowley, sin dar más precisiones. El problema son las fechas. Las presidenciales se celebran el próximo martes y el domingo siguiente el mandatario estadounidense viaja a Vietnam. De llevarse a cabo, las entrevistas sólo podrían celebrarse a finales de la semana que viene o aplazarse hasta la vuelta del presidente a Washington, quizás ya un poco tarde para una mediación considerada como urgente.

Ultimar detalles

Erekat dijo ayer, tras reunirse con la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, que se estaban ultimando los detalles de la visita de Arafat. El pasado miércoles le tocó al ministro de Asuntos Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, entrevistarse con Albright. Ben Ami reconoció entonces la necesidad de volver a entablar el diálogo, pero tampoco quiso dar detalles.El negociador palestino habló con Albright de la creación de una fuerza internacional de la ONU en los territorios ocupados, de unos 2.000 soldados, una idea que no entusiasma a la Administración de Clinton. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tiene previsto hablar de la situación en Oriente Próximo y de la propuesta palestina sobre este contigente el próximo miércoles día 8.

Estados Unidos ya ha advertido de que vetará cualquier iniciativa que mande cascos azules a Cisjordania y Gaza. Los estadounidenses se abstuvieron en la última resolución del Consejo que el pasado octubre responsabilizó a Israel de la ola de violencia. Erekat también habló de la puesta en marcha de una comisión internacional de investigación para averiguar responsabilidades en los últimos acontecimientos.