La oposición mexicana rechaza el triunfo del PRI en el Estado de Tabasco

El oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), en crisis desde su derrota en las presidenciales del 2 de julio, y el opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro-izquierda, entraron ayer en colisión frontal después de que sus candidatos a gobernador del Estado de Tabasco se proclamaran ganadores. Manuel Andrade, del PRI, ganaba por un punto a César Ojeda, del PRD, 44,12% contra el 43,19%, cuando se había escrutado oficialmente el 95%. Los perredistas acusan al PRI de haber aplicado en Tabasco las viejas trampas atribuidas al oficialismo desde su nacimiento, hace 71 años, y llamaron a la ciudadanos a la desobediencia civil contra el fraude.Las elecciones del rico Estado petrolero tenían especial interés porque Andrade es el candidato protegido del gobernador saliente, Roberto Madrazo, que aspira a la dirección del PRI después del histórico fracaso del partido en las generales de julio a manos de Vicente Fox y el conservador Partido Acción Nacional (PAN).

El PRI había ganado todas las elecciones presidenciales desde 1929, y Madrazo necesita de la victoria de Andrade, "un títere que infla y desinfla cuando quiere", según la oposición. La necesita para retener el Gobierno de Tabasco y reclamar buena parte del mérito de la victoria, un capital imprescindible para imponerse en la pugna por el control del partido.

"Tenemos los resultados suficientes para ostentarnos ganadores", declaró Andrade. "Vamos a defender nuestro triunfo legítimo", reaccionó Ojeda, cuyo partido acusó al oficialismo de "fraude, coacción y compra de votos". El PRD y el PAN, cuyo candidato apenas sumó el 8% de los sufragios, señalan a Roberto Madrazo como el principal imputado.

El triunfo de Andrade constituiría la única noticia esperanzadora para el oficialismo desde la pérdida de la presidencia de México hace cuatro meses y del Gobierno de Chiapas en agosto. La victoria en el Estado donde actúa la guerrilla zapatista fue posible porque el PRD y el PAN contendieron unidos, alianza que no fue posible en Tabasco, Estado donde el PRI ha ido perdiendo votos.