Descubierto un fraude de 300 millones en la venta de compresas para ancianos

El Servicio Catalán de la Salud (SCS) ha denunciado un presunto fraude de 300 millones de pesetas en la distribución y facturación de compresas absorbentes de incontinencia urinaria para ancianos. Según fuentes del Departamento de Sanidad, dos empresas comercializadoras y una decena farmacias facturaron a la Seguridad Social más lotes de material absorbente del que en realidad suministraron a sus clientes, mayoritariamente residencias de la tercera edad de toda Cataluña.

Los responsables del SCS consideran que, además de las dos empresas comercializadoras, una decena de farmacias de Cataluña podrían estar implicadas en el fraude. Los primeros indicios de las irregularidades se advirtieron el año pasado, cuando los gestores de la sanidad catalana constataron la existencia de incoherencias en las facturas que las dos comercializadoras y las farmacias presentaron a esta administración en 1998.Las empresas comercializadoras distribuían el material absorbente en diferentes residencias de ancianos de Cataluña. Pero las cajas que allí repartían no iban acompañadas de la etiqueta preceptiva, lo que dificultaba el recuento del número real de lotes distribuidos. La cifra, según se comprobó más tarde, siempre era inferior a la que se facturaba al Servicio Catalán de la Salud. La diferencia está cifrada en unos 300 millones de pesetas.

El Servicio Catalán de la Salud ha puesto el caso en conocimiento del Departamento de Interior para que sean los Mossos d'Esquadra los que continúen con la investigación. Fuentes del SCS informaron ayer de que el trabajo de la policía autonómica consistirá en determinar quiénes fueron exactamente los responsables del presunto fraude. Por una parte, se investigará si las farmacias dieron la orden de repartir menos material del facturado o bien lo hicieron por iniciativa propia las empresas comercializadoras. Tampoco se descarta que estas empresas tuvieran una persona de contacto dentro de las residencias receptoras del material.

La presunta actividad delictiva podría haberse prolongado hasta la actualidad, puesto que las farmacias y las empresas distribuidoras investigadas no han cesado en su actividad durante la investigación. Aun así, el SCS considera poco probable que los presuntos estafadores hayan continuado con su actividad por el aumento del control.

A diferencia de los pañales para niños, el material absorbente de incontinencia urinaria para adultos está incluido en la lista de artículos sanitarios sufragados por la Seguridad Social. Las empresas catalanas del sector facturan unos 7.000 millones de pesetas al año en concepto de venta y distribución de este material.

El SCS tiene indicios de que el fraude podría superar el ámbito catalán, por lo que el consejero de Sanidad, Eduard Rius, ha notificado las irregularidades al Ministerio de Sanidad y a los departamentos de salud de las comunidades autónomas que tienen transferida esta competencia.