El ingenio de John Galliano

El irreverente John Galliano para Christian Dior mostró una vez más su ingenio y despreocupación por romper los esquemas de los tabúes convencionales. El británico, conmemorando el año que el fundador de la casa lanzó su revolucionario new look, tituló su coleccion Chris 1947 como si de una matrícula de coche se tratara (un pretexto para introducir su nuevo bolso que recuerda las líneas futuristas de los coches de los cincuenta), pero transportando la firma al presente en un mix de prendas supuestamente políticamente incompatibles. Partiendo de un body-media de rejilla gigante que sirve de base para todo, añade una cazadora tipo aviador pero acolchada en nailon y chifon con estampado de flores pasteles, una chaqueta con chaleco tipo salvavidas amarilla que combina con biquinis de camuflaje, pantalones estampados en leopardo, vaqueros bordados con pedrería y grafitos, faldas asimétricas, abrigo de seda estampado chinesco, largos vestidos de tul y seda colgados del cuello por delante como delantales sobre pantalones de jogging en algodón estampado o cuero negro además de la serie de exquisitos vestidos cortados al bies en chifones y tafetanes adamascados verde y oro.

Las modelos, que parecían despistadas misses en un concurso de belleza, llevaban diademas y largos pendientes de strass además de los nombres de las fragancias de la firma estampados sobre la ropa: Miss Dior, Diorella, Eau Sauvage, ya que al fin lo que se pretende es vender los accesorios y perfumes.