Beber es un gran placer

Después de fijar en nuestra memoria las fases visual y olfativa, llega el gran momento, el gusto, porque no olvidemos que el vino está hecho para beber y disfrutar. En los caldos encontraremos sabores dulce, amargo, ácido, salado, y siguiendo este orden irán desencadenándose nuestras primeras impresiones en entrada, evolución, impresión final, o lo que denominamos, persistencia gustativa. Con lo cual siempre podemos hablar de vinos dulces, amargos en entrada o evolución, con final corto o largo en un sentido positivo o negativo.Para esta clase práctica sobre la fase gustativa traemos un vino del Mediterráneo. Un mosto que nace en un paraje inhóspito como el desierto de Tabernas en Almería. Utiliza la uva autóctona Monastrell. Esta variedad se caracteriza por tener unos racimos de tamaño medio, con bayas de color azul con bastante pruina, componente que les aporta un color muy concentrado.

Un vino lleno de color cereza con tonos azulados, nariz intensa y fruta madura de grosella y mora. En boca es amplio, cálido y alcohólico pero sin llegar a ser muy denso.

- Bodegas Agrosol. Finca los Rubiales. Lacainena de las Torres (Almería). Tlfno.: 950 36 42 47