"Cuando no te entienden es cuando vas por buen camino"

Con siete años empezó a bailar y desde entonces su cuerpo no ha parado de interpretar sobre el escenario. En 1981 se incorporó al Ballet Nacional de España, del que es directora artística desde hace ya casi tres años. Ha sacado el ballet de las grandes ciudades para hacer giras que recorran cualquier punto del país, convencida de que los bailarines disfrutan en un gran teatro de Londres o Nueva York, pero de que también deben hacerlo exponiendo su trabajo ante ojos de personas poco habituadas a la danza.Pregunta. ¿Un ballet nacional tiene que ser necesariamente itinerante?

Respuesta. Pues dentro de mi contrato no lo pone, pero, como ciudadana, yo me veo en la obligación de tener reservados periodos para España. La compañía hay veces que dice, jo, ir a ese sitio... Pero qué quieres que te diga, soy persona antes que directora y considero que en todos sitios tienen derecho a ver al Ballet Nacional, entre otras cosas porque entre todos lo pagan.

P. ¿Por qué hay tan pocas compañías privadas?

R. Porque cuesta mucho dinero. Es muy difícil mantenerla y la danza es la última rama de la escena, con diferencia, es la última después del teatro, de la música y del cine. Tener un cuerpo de baile es complicado y si no tienes mucha calidad, fuera.

P. ¿No choca eso con la gran afición que hay entre los niños?

R. Pues realmente sí. Las niñas cuando empiezan no piensan en ser bailarinas para forrarse, sino para estar en una buena compañía. La realidad luego es muy dura y por eso hay tantos bailarines frustrados en el camino que no encuentran una compañía en la que hacerse profesionales. El mundo del baile es muy difícil porque cuando estás madura de edad para empezar a interpretar, ya empiezan los problemas físicos

P. ¿Ha cambiado mucho el baile en escena desde que empezó con siete años hasta ahora?

R. Sí. Yo no digo que antes fuese mejor y ahora peor, ni al revés. Sé que es diferente, no se puede comparar. Lo de antes era maravilloso y dicen que lo de ahora no sirve, pero no es verdad. A nosotros nos ha tocado esta época, difícil, en la que parece que está todo visto y hay que trabajar mucho.

P. ¿La innovación sigue siendo incomprendida?

R. Síííí... Pero justamente, cuando no te entienden es cuando vas por buen camino. Hay que seguir adelante, no achicarse. Te pegan cada palo cuando uno está evolucionando, intentando hacer cosas nuevas.