Gil declara como imputado en una nueva denuncia por delito urbanístico

Jesús Gil acudió ayer de nuevo a los Juzgados de Marbella para declarar como imputado por una denuncia por presunto delito urbanístico presentada por Los Verdes. El alcalde de Marbella aprovechó para desmentir sus declaraciones del miércoles en las que manifestaba su temor por la sentencia del caso Atlético: "Estoy tranquilo y lo que sea lo asumiré". "Hoy he venido por algo heroico", fue lo primero que dijo después de comparecer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella, Blanca Esther Díaz. Los ecologistas presentaron una denuncia contra Gil y varios ediles de su equipo de gobierno por autorizar la construcción de 12 viviendas en una zona calificada como parques y jardines por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del año 1986, en una zona próxima a la avenida Jacinto Benavente. El alcalde explicó que el convenio permitió abrir al tráfico la calle.

Jesús Gil volvió ayer a justificar el uso de 150 millones de pesetas del Atlético de Madrid para gastos personales. Aseguró que el club le debe 4.600 millones por la compra de Hasselbaink; que las facturas del Corte Inglés se refieren a "gastos de representación del club". Admitió que el reportaje de la su nieta se descontó de la nómina de su hijo Miguel Ángel.

Por otro lado, se refirió a la próxima construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos en Marbella, al margen de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, organismo que piensa abandonar. Finalmente, aseguró que justificará "hasta la última peseta" del informe provisional del Tribunal de Cuentas, una vez finalice en octubre el plazo dado por el máximo órgano fiscalizador.