Basura en el templo

Entre las curiosidades, si no irregularidades, que se pueden observar en la ciudad, llama la atención un hecho insólito que se produce todos los días, alrededor de medianoche, frente a las escalinatas que llevan al Templo de Debod, sobre la calle de Ferraz. A esa hora comienzan a estacionarse en doble fila voluminosos camiones de la recolección de residuos del Ayuntamiento de Madrid y, a poco andar, dan inicio a una ruidosa y desagradable operación de transferencia de basura de unos a otros.El procedimiento se realiza entre numerosos transeúntes que circulan por el parque, novias que corren a fotografiarse a última hora delante de las piedras del templo y turistas desconcertados que observan en pleno centro un extraño manipuleo de las excrecencias cotidianas de la ciudad.

En estos meses del tórrido verano madrileño, como consecuencia de semejante despropósito en la prestación de un servicio público, el aire del barrio se impregna de fétidos aromas que ayudan a recordar las promesas de una ciudad con un ambiente sano y limpio.

Me pregunto si el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento o la Concejalía de Limpieza Urbana están al tanto de esta situación y si ella debe ser tomada como "algo normal". En el improbable caso de que así fuera, cabe interrogar a los responsables del sector si no existen otros lugares más apropiados para dichas maniobras, de modo tal que los vecinos no tengan que asistir impotentes a la degradación de las condiciones ambientales de su barrio.-