La octilliza nacida en Milán se encuentra en situación estable

La pequeña Margarita Pirrera, primera hija de la mujer siciliana embarazada de octillizos, cuyo nacimiento se adelantó el miércoles pasado, se encontraba ayer en condiciones estables en el hospital Niguarda de Milán. Los médicos confían en que el bebé, que pesa menos de medio kilogramos, mide 28 centímetros y respira con ventilación mecánica, ya que no tiene completamente formados los pulmones, pueda sobrevivir. La intención de los especialistas es intentar a toda costa que los restantes siete gemelos se sigan desarrollando en el vientre de la madre, Mariella Mazzara, de 31 años, al menos hasta superar las 27 semanas de gestación.

Un descomunal equipo de 150 especialistas (71 enfermeras, 54 médicos, 17 técnicos, cuatro vigilantes y cuatro encargados de las relaciones con la prensa) se ocupa de este embarazo récord que ha provocado, sin embargo, ácidas críticas en círculos médicos.

El presidente de la Sociedad italiana de Genética Humana, Bruno Dallapiccola, arremetió ayer contra el uso abusivo de las técnicas de fertilización, que desemboca en estos embarazos múltiples: "Muchos ginecólogos implantan un gran número de embriones para ir sobre seguro y luego se termina así. Es un verdadero ejemplo de mala práctica profesional" consentida por la ausencia de una ley reguladora que en Italia todavía está pendiente de aprobación. "La fecundación asistida es una jungla en estos momentos en Italia", se lamenta Dallapiccola. Otros colegas han lamentado también el montaje espectacular que rodea al embarazo múltiple.