La Guardia Civil detiene a una banda que usaba locutorios para recibir cocaína

Tres coches potentes

Una banda dedicada al tráfico de cocaína y al blanqueo de dinero utilizaba locutorios de la capital para recibir la droga y mandar transferencias bancarias a Colombia. La Guardia Civil ha detenido a nueve personas (cinco colombianos, un italiano y tres españoles) y se ha incautado de 3,5 kilos de cocaína, además de cinco millones de pesetas, 14.324 dólares norteamericanos (2,7 millones de pesetas), tres vehículos de gran cilindrada y documentación bancaria.La operación de la Guardia Civil, denominada Lata, se inició a mediados de verano, cuando los agentes de aduanas de la Jefatura del Servicio Fiscal y Aeroportuario de Barajas detectaron un paquete postal que supuestamente llevaba latas de atún. Su contenido real eran 2.500 gramos de cocaína, según la Guardia Civil. Los agentes controlaron el paquete para ver quién lo recibía. Las investigaciones les llevaron a detener a J. H. S. A., de 22 años y de nacionalidad colombiana, que recogió el paquete en un locutorio telefónico de la capital.

Tras interrogar al detenido, las pesquisas policiales se centraron después en J. C. C. H., de 30 años, y en Y. A. C., de 31, que vivían en el centro de Madrid. Ambos tenían previsto realizar el pasado miércoles un intercambio de droga y dinero, por lo que los agentes decidieron intervenir durante la transacción. Detuvieron igualmente a J. Y. M. H., de 31 años; a G. L. R., de 35, ambos de nacionalidad colombiana; a G. D., de 34 años y con pasaporte italiano; a E. B. N., de 22 años; a M. D. V., también de 22, y a J. N. F. C., de 40. Los tres últimos son españoles.

Los agentes del instituto armado registraron posteriormente los domicilios y los vehículos de los detenidos. En el operativo decomisaron un kilo de cocaína, cinco millones de pesetas y tres coches de gran cilindrada.El análisis de la documentación aprehendida ha permitido descubrir la forma de trabajar de la banda. Los supuestos traficantes recibían la droga a través de paquetes postales que llegaban a locutorios de la capital. Los dueños de los locales desconocían, según la Guardia Civil, el contenido de los paquetes, y sólo servían como lugar de recepción.

Esos mismos locutorios también servían después para enviar el dinero mediante transferencia bancaria a Colombia. De este modo pagaban la compra de más droga y se aseguraban, según la Guardia Civil, que les remitieran más cocaína por vía postal. Para remitir el dinero utilizaban nombres y direcciones ficticios. Los agentes encargados de la investigación creen que con este medio la banda ha logrado sacar de España alrededor de dieciocho millones de pesetas.

La operación continúa abierta y la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones y aprehensiones de droga.